Leer las etiquetas de los alimentos es esencial para las personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten. La etiqueta «sin gluten» es un salvavidas, pero ¿cómo debes interpretarla correctamente? En este artículo, te guiaremos a través de los elementos clave que debes buscar al leer las etiquetas de productos.
- La declaración de alérgenos: En muchos países, las leyes requieren que los alimentos etiqueten los alérgenos comunes. Busca la declaración de trigo, cebada, centeno o gluten. Si no ves ninguno de estos, es un buen indicio.
- La lista de ingredientes: Examina cuidadosamente la lista de ingredientes. Si ves algún término relacionado con el gluten, como trigo, harina de trigo, malta o cebada, el producto probablemente no sea seguro.
- Los sellos de certificación sin gluten: Busca sellos reconocidos de certificación sin gluten en el envase. Estos sellos indican que el producto ha sido probado y cumple con los estándares sin gluten.
- La contaminación cruzada: Algunas etiquetas advierten sobre la posible contaminación cruzada con gluten. Esto es especialmente importante si eres extremadamente sensible al gluten.
- Tamaño de porción: Presta atención al tamaño de la porción. Lo que parece ser un producto sin gluten en una porción pequeña podría contener gluten en una porción más grande.
- Revisar productos naturales: Incluso productos naturales y sin procesar pueden contener gluten debido a la contaminación cruzada en la producción. Investiga y verifica antes de consumirlos.
- Contactar al fabricante: Si tienes dudas sobre un producto, no dudes en contactar al fabricante para obtener información adicional sobre sus procesos de producción.
- Confiar en marcas confiables: Con el tiempo, aprenderás a confiar en ciertas marcas que son conocidas por producir alimentos sin gluten de manera segura.
- Mantenerse informado: Las leyes y regulaciones sobre el etiquetado de productos pueden variar según el país. Mantente informado sobre las últimas actualizaciones para garantizar una dieta segura.
- Usar aplicaciones y recursos en línea: Existen aplicaciones y recursos en línea que pueden ayudarte a verificar si un producto es seguro para tu dieta. Úsalos como herramientas adicionales.