para las personas con enfermedad celíaca, cada viaje representa un desafío adicional. La necesidad de mantener una dieta libre de gluten puede complicar la elección de alimentos en lugares desconocidos y aumentar el riesgo de contaminación cruzada. Pero no te preocupes, estamos aquí para ayudarte a hacer que tus viajes sean seguros y deliciosos.
Investiga y planifica con anticipación: Antes de partir, investiga los destinos que planeas visitar. Busca restaurantes y establecimientos que ofrezcan opciones sin gluten. Aplicaciones y sitios web especializados pueden ser de gran ayuda para encontrar lugares seguros para comer en tu destino.
Comunica tus necesidades: Cuando hagas reservas en hoteles o restaurantes, no dudes en comunicar tus necesidades dietéticas. Esto permite que el personal se prepare y tome medidas para evitar la contaminación cruzada.
Lleva tu propio alimento: Siempre es una buena idea tener a mano algunos bocadillos sin gluten, como frutos secos, barras de proteínas o galletas sin gluten. Esto te ayudará a evitar momentos de hambre en caso de que no encuentres opciones seguras.
Traduce una tarjeta de alergias alimentarias: Si viajas a un país donde no hablas el idioma local, llevar una tarjeta en el idioma local que explique tus alergias alimentarias puede ser invaluable. Asegúrate de que incluya frases como «sin gluten» y «contaminación cruzada» para garantizar una comprensión precisa.
Evita la contaminación cruzada: Al comer fuera, sé claro con el personal del restaurante sobre la importancia de evitar la contaminación cruzada. Pregunta sobre las prácticas de cocina y cómo se manejan los utensilios compartidos.
Explora la cocina local: Investiga sobre la cocina tradicional del lugar que visitas. Muchas culturas tienen platos sin gluten naturalmente, como sushi japonés, tacos mexicanos o risotto italiano. Explora estas opciones para disfrutar de auténticas delicias locales.
Carga con tus medicamentos: No olvides empacar cualquier medicamento que puedas necesitar, como enzimas digestivas o antihistamínicos en caso de una reacción alérgica accidental.
Sé paciente y flexible: A pesar de tus mejores esfuerzos, puede haber momentos en los que te enfrentes a desafíos. Mantén la calma, sé paciente y busca soluciones alternativas.
Viajar siendo celíaco puede ser un desafío, pero con la planificación adecuada y la conciencia, puedes disfrutar de un viaje seguro y memorable. No dejes que la enfermedad celíaca te impida explorar el mundo y disfrutar de nuevas experiencias culinarias. ¡Buen viaje! 🌍✈️🍽️